¿Que es la muerte?
Para algunos la muerte conlleva el paso siguiente a la vida, para otros es el fin de la vida y nada más, para los más esotéricos es la liberación del alma, y para los más imaginativos es el paso a la vida eterna. Pero más allá de lo que gráficamente nos puede significar la muerte, que es la muerte en sí?
O sea, la muerte sucede en una persona, ser vivo cualquiera o cosa, pero los más afectados suelen ser los que están alrededor del difunto, es decir, la muerte conlleva un montón de efectos en cadena generalizados por quienes tenían enlaces con el ser o cosa en cuestión, lo que me lleva a pensar en un efecto que quizás no muchos piensan, que es el entorno de muerte.
Para hacer más gráfico mi pensamiento, podríamos pensar en la muerte como un límite matemático, es decir “el limite de (Difunto+Enlazados) cuando Difunto tiende a Nada”, lo que significa que, dejando de lado el estado del muerto, los efectos reales que podemos analizar y percibir son los de las personas alrededor, las personas que se mantienen con vida, y es eso lo que importa.
Cuando lloramos por un muerto, no es exactamente por el muerto, sino por nosotros mismos que pasaremos una vida sin él, es como una pena que nos auto-referencia a nosotros mismos.
Quizás es esto lo que nos hace meditar las diversas iglesias, que tratan de sanar las heridas de los que están alrededor del difunto, pero que no resulta del todo nunca. Además de que estas mismas instituciones crean en sus fieles una razón para morir y para vivir, como lo había mencionado en otro escrito.
Esto, al final, me lleva a meditar acerca de nuestra real percepción de la muerte, y es algo que ya había meditado pero jamás escrito, y ahora encuentro necesario escribirlo, para a quienes les he deseado la muerte entiendan mi percepción de mis palabras.
La muerte que se les deseo no es con el fin de que la persona en cuestión se le extermine la vida, sino que con el fin de que esta persona sea rechazada de mi vida por completo.
Tomemos un ejemplo de esto, cuando hay un criminal que es condenado a muerte, lo que se percibe es que el no estará más deambulando por las calles, siendo un peligro público, por lo tanto lo que importa no es que muera o no, sino que no haga más daño. Si nos dicen que este criminal no será ejecutado, sino que encarcelado de por vida, quizás quedemos con el sentimiento de que pueda escapar, pero si nos dan la certeza de que eso jamás sucederá y lo creemos, en realidad será lo mismo de que si hubiese muerto, pues él no estará mas presente en nuestra vida y, al final, hace el mismo efecto en la percepción de la gente.
Si lo entienden, bakan, sino, no importa jajajaja, en fin de cuentas, yo en esta ocación sólo deseo apuntar a mi caso en especifico.
Cuando yo le deseo la muerte a alguien, diciéndole vulgarmente “muerete”, no es que esta persona sea ejecutada o algo así, sino que simplemente deseo que desaparezca de mi vida, que no deseo que este más presente en mi historia, simplemente eso.
Como se han dado cuenta, mi percepción de las cosas difieren mucho con lo que ustedes piensan, así es que, desde hoy cuando yo les diga muerete, no es que quiero que acaben sus vidas, sólo deseo que desaparezcan de la mía.
Y a decir verdad, eso es lo que todos razonamos, sólo es que a veces uno no da cuenta de eso. Si amas, odias, quieres o gustas, no es en la otra persona en la que piensas, sino en ti mismo que vez reflejado parte de tu situación en la otra persona, y bueno, en el caso de mi “muerete” es lo mismo.
Quizás si todos entendiesen el concepto de “reflejo propio en el agente externo” nuestras vidas serian más limpias. Más reales.
Eso, gracias por leer esta mierda, jajaja, son las 2 de la mañana, nos vemos
Xao
XinoLuis